Pues la cena, perdón, el pica-pica al que asistimos ayer fué a la altura de lo que esperaba, es decir, la comida brilló por su ausencia, la bebida.... eso parecía los avituallamientos de cualquier carrera, sustituir el agua por bebida alcohólica y que la gente no se lo tiraba por la cabeza voluntariamente. Aunque seguro que alguién le tocó.... Muuuuucha diversión, muucha perversión y una resaca de campeonato. Para rematarlo, esta mañana he trabajado, para acto seguido ir a una comida navideña, al principio pensaba que no podría porque estaba con el estomago revuelto, pero al final he dejado el pabellón bien alto. Bebida de la comida.... agua!
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